En estos tiempos de confusión por cambios acelerados, de obsesión por el rendimiento y de implantación indiscriminada de nuevas estrategias metodológicas en el sector de la educación, creemos oportuno resaltar a una de las más conocidas y prestigiosas pedagogas de la historia: María Montessori, quien se distinguió por su quehacer pedagógico, tanto por su método (<
De acuerdo a lo anterior es necesario infundir en los maestros el interés por la investigación pedagógica, ya que nos permite ahondar en nuestro quehacer pedagógico y al mismo tiempo obtener solución a los problemas que enfrentamos día a día, con el fin de reformar la educación de hoy.
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Por consiguiente, Ary define la investigación educativa como un medio de adquirir información útil y confiable sobre los procesos educativos. El educador es investigador por excelencia, esta en la capacidad de observar, analizar e interpretar la cotidianidad, cada clase, la tienda escolar, cada estudiante (cuadernos, comportamiento) entre otros, ya que son portadores de significados culturales. Por esta razón el educador no deberá ser un agente pasivo, por que su acción, en el aula y en la escuela es uno de los factores que afectan la calidad de la educación y los procesos de enseñanza aprendizaje. Dentro de este escenario es importante que el educador sea un investigador, que cultive un pensamiento reflexivo para descifrar significados y construir saberes acerca de los escenarios en lo que vive y sobre los que actúa.
